El 1 de Mayo es una jornada reivindicativa, para recordar las luchas de tantos trabajadores y trabajadoras que firmemente lucharon y consiguieron derechos y libertades que aun hoy siguen vigentes.
Pero la clase trabajadora, no podemos más que recordar que estos derechos hay que seguir defendiéndolos y ampliándolos, frente al ataque del de llamado neoliberalismo, que no es más que otra vuelta de tuerca a nuestras vidas y nuestra existencia cotidiana.
Por eso este 1º de mayo volvemos a salir a la calle, como siempre, como todos los dias del año, para luchar, pues nuestros derechos. Hay que defenderlos. Sin esta lucha, el capital, representado por las grandes empresas ira recortándolos, con el único objetivo, con su objetivo de siempre, aumentar sus beneficios a costa del esfuerzo y el sudor de la clase trabajadora.
Salimos a la calle, para pedir:
La derogación inmediata y total de la última reforma laboral, una reforma que no es la primera, sino la última de una serie de reformas que los diferentes gobiernos del PP-PSOE al servicio del sistema económico, no han hecho más que recortar nuestros derechos laborales, nuestros salarios y nuestras condiciones de trabajo.
Salimos para defender unas pensiones dignas para todos los trabajadores y trabajadores, unas pensiones que merecemos tras toda una vida de trabajo sin tregua, para impedir que se aumente la edad de jubilación y se reduzca la cuantía de las pensiones. Ese y no otro es el objetivo de este gobierno.
Para denunciar la precariedad y temporalidad de los contratos, que abocan a los trabajadores, a unas condiciones de vida totalmente inaceptables, a los más jóvenes a no poder independizarse y emprender su proyecto vital, por falta de los más elementales medios económicos.
Para denunciar lo que supone la mayor lacra de esta ciudad LA ECONOMIA SUMERGIDA, que más allá de declaraciones y estudios a cargo de los políticos que gobiernan, no solo no retrocede, sino que aumenta cada vez más, pasando el sector del calzado a otros sectores como la hostelería, la construcción, el trabajo agrícolay los cuidados y el trabajo doméstico, sectores estos últimos que son ejercidos por una mayoría de compañeros y compañeras inmigrantes, que por su situación totalmente vulnerable les hace más difícil poder reclamar sus derechos.
Esta situación nos lleva en el día a día, a horarios ilegales, horas extras sin cobrar, salarios bajos, incumplimiento generalizado de los convenios. Con la total pérdida de derechos derivados de las cotizaciones a la seguridad social y al desempleo.
Esto, también significa un fraude por parte de las empresas a las arcas públicas, por evasión de impuestos, que produce un recorte en los presupuestos dedicados a servicios públicos y a los propios derechos de los trabajadores.
Todos los trabajadores tienen que tener un salario digno, un techo donde vivir, unos servicios básicos como luz, agua, alimentación asegurados. No podemos consentir que haya trabajadores que a pesar de su esfuerzo no llegan a final de mes, con salarios de miseria, mientras las grandes empresas y la banca, el IBEX 35 amasan fortunas, y que las medianas y pequeñas empresas sigan con estas prácticas abusivas con tal de aumentar sus beneficios a costa de recortar los derechos de sus trabajadores.
También es necesario recordar que en la crisis del 2008 se dedicaron millones de recursos públicos para salvar la banca, dinero que no han devuelto y ahora tienen la indecencia en esta nueva crisis, de despedir a cerca de 13.000 de sus trabajadores.
No podemos olvidar los nuevos modelos de empleo temporal con las nuevas empresas como UBER, AMAZON, GLOVO, las nuevas empresas digitales y tecnologías y tantas otras, que aún mas tienen las desvergüenza de recortar los derechos de sus trabajadores, impidiendo incluso el derecho a sindicarse, y defraudando impuestos a las propias haciendas estatales, ya que el porcentaje que abonan en este sentido, es sencillamente vergonzoso a pesar de que cada vez más dominan el mercado y la economía, en detrimento de una economía de carácter más cercano y local.
No podemos consentir que esta nueva precariedad laboral con los nuevos modelos de empleo temporal, nos lleve a una clase trabajadora, en el umbral de la pobreza. A una juventud sin futuro, a una sociedad cada vez más desigual.
No podemos consentir ver a nuestros compañeros en las colas del hambre, mientras nuestros explotadores viven sin vergüenza alguna una vida de lujo, derroche y ostentación.
Los sindicatos tenemos que asumir estos nuevos retos y seguir defendiendo hasta las últimas consecuencias, a esta nueva clase obrera explotada, frente a los gigantes que están empezando a dominar la economía mundial.
Tenemos mucho camino por delante, porque al fin y al cabo, somos y seremos la clase obrera, la fuerza que mueve el mundo.
Hoy como ayer, VIVA EL 1º DE MAYO. VIVA LA CLASE TRABAJADORA
Fuente: CNT
COESPE | Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones y el 1 de Mayo.-
El primero de mayo es una jornada en que personas trabajadoras de todo el mundo muestran su voluntad de defender y ampliar sus derechos sociales. Las celebraciones del primero de mayo surgieron en los países industrial (Europa Occidental, EEUU, etc.) hace más de 150 años, como una forma de mostrar fuerza y capacidad de acción común de las organizaciones de trabajadores. Una clase social que en el pasado conquisto el derecho a voto, la jornada de 8 horas, derecho a vacaciones o las pensiones.
Aunque cada vez son más quienes vivimos de vender nuestro trabajo (como personas asalariadas, con o sin contrato, becarios, falsos autónomos, etc.), en este tiempo de globalización nuestras organizaciones son objeto de corrupción, persecución, descrédito cultura y en el mundo desarrollado están mostrando una creciente debilidad.
La Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE) es un movimiento social que ha surgido en España con voluntad unitaria para defender un derecho básico como son las pensiones públicas, suficientes y dignas. Somos un movimiento que nos dirigimos a toda la clase trabajadora y sus organizaciones para que se comprometan en la defensa de derechos básicos como mantener la edad de jubilación a los 65 años, revalorizar las pensiones en relación al coste de la vida, dignificar las pensiones de las mujeres acabando con la escandalosa brecha de género de nuestro país y la mejora de las pensiones más bajas.
Este año estamos denunciando el intento del ministro de la seguridad social de privatizar las cotizaciones y de implicar en ello a los sindicatos mediante negociaciones colectivas en las grandes empresas, que fracturarían el derecho universal a la pensión y pondrían en manos de la banca un suculento negocio. Las pensiones privadas siempre acaban mal, así ha sido en Chile, Holanda o EEUU. Nuestro país por ese camino con toda probabilidad acabaría con un sistema de pensiones quebrado, arruinado y con gentes sin una vejez garantizada.
Los grandes financieros vienen desde hace decenios, difundiendo el bulo de que los sistemas de pensiones no son sostenibles. Esa ha sido la justificación para reformas que han recortado las cotizaciones de las empresas (con lo que se ha asfixiado más a la seguridad social) y asustar a la gente para que acepte las pensiones privadas. Pero lejos de ser cierto, el sistema es perfectamente sostenible y ha alimentado y sigue alimentando no solo las pensiones, sino un buen numero de gastos impropios que, en lugar de pagarse con impuestos progresivos, se financian parasitando los fondos de la seguridad social.
Por ello COESPE exige la auditoria de los fondos de la seguridad social, para que su supuesta insolvencia no siga utilizándose como pretexto para privatizarla. A esta propuesta ya se han unido parlamentarios de más de 7 grupos, y pedimos que ayuntamientos, autonomías y sindicatos se sumen a esta evidente exigencia.
COESPE somos un movimiento que lucha por un derecho básico, claro y que afecta a más de 9 millones de personas en nuestro país. Desde hace más 3 años ocupamos semanalmente las plazas de centenares de ciudades y pueblos de nuestro país. Somos un movimiento transversal, no fraccionado por preferencias sindicales o políticas.
Este primero de mayo vamos a participar en todas aquellas manifestaciones que defiendan los derechos de los trabajadores. Sabemos que desde hace mucho tiempo estas manifestaciones evidencian divisiones y posiciones diferenciadas. Pero en todo el estado nuestras plataformas estarán presentes en ellas, sin resignarse a esa división, ni a renunciar al derecho a pensiones públicas, que afectan no solo a los pensionistas sino a todos los trabajadores actuales.
En todas las manifestaciones que nuestras plataformas decidan estar presentes vamos a defender los mismos objetivos: no se aplique la recomendación 16 del Pacto de Toledo que trata de privatizar las pensiones implicando a los sindicatos, el aumento de las pensiones mínimas en principio hasta el SMI, que se revaloricen las pensiones por el IPC, que se acabe con la brecha de género y que se retire el factor de sostenibilidad que amenaza recortar las pensiones futuras. Lo haremos el primero de mayo con todas las organizaciones de trabajadores y seguiremos cada semana en la lucha que no vamos a abandonar ni bajo epidemias, ni bajo coacciones mediáticas, ni bajo falsas promesas. Aquí estamos, los mayores seguimos en la lucha: Gobierne quien gobierne las pensiones se defienden
¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO!
¡VIVA LA UNIDAD DE TODA LA CIUDADANÍA TRABAJADORA!
Fuente: COESPE Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones