Ayer se conmemoro un hallazgo que marcó un punto de inflexión en la historia arqueológica y cultural de España, hoy celebramos el 126 aniversario del descubrimiento de la enigmática Dama de Elche, en el Museo Arqueológico de La Alcudia. Este busto icónico, datado en los siglos IV-V aC, sigue cautivando a generaciones con su rica historia y presencia misteriosa.
Como ya es tradicional este día, la Dama Viviente depositó un tradicional ramo de flores en el lugar exacto donde hace 126 años, el 4 de agosto de 1897, el joven Manuel Campello encontró la pieza que nos conecta directamente con la antigua civilización íbera. Esculpida en piedra caliza de la zona montañosa de la partida del Ferriol, la Dama de Elche se erige como un testimonio elocuente de la habilidad artística y el ingenio de nuestros antepasados.
Han asistido al acto el alcalde Pablo Ruz, miembros de la corporación municipal, La Real Orden de la Dama, el director del museo Alejandro Ramos y, por supuesto, la Dama Viviente, entre otras personalidades. La ceremonia, programada puntualmente a las 19:30 h, culminó en un estallido de colores con un castillo de fuegos artificiales a las 20 h, dejando un aura de asombro en la atmósfera.
La historia de la Dama de Elche nos lleva en un viaje a través del tiempo, permitiéndonos desentrañar los secretos de la antigua Iberia. Tallada con maestría en piedra caliza, esta figura representa a una dama elegantemente ataviada, con una mirada enigmática y una sonrisa que ha perdurado a lo largo de los siglos. Su tocado intrincado, sus joyas y su vestimenta nos hablan de una sofisticación cultural que sigue intrigando a los estudiosos hasta el día de hoy.
El descubrimiento de la Dama de Elche en la loma de La Alcudia, Elche, hace más de un siglo, sigue siendo una historia que nos llena de asombro. Un joven de 18 años llamado Manuel Campello Esclápez, en medio de las labores agrícolas, se topó con una piedra que resultó ser el rostro de esta figura excepcional. Desde entonces, su impacto ha trascendido fronteras y su influencia se siente en campos que van desde el arte hasta la moda, dejando una huella imborrable en nuestra cultura.
La Dama de Elche, que en su momento se encontró un hogar en el Museo del Louvre antes de regresar a tierras españolas, es mucho más que una obra de arte antigua. Es un símbolo vivo de nuestra conexión con el pasado, una ventana a la civilización que nos precedió y una invitación a explorar los misterios que aún yacen ocultos bajo la superficie de la historia.
En este 126 aniversario, recordamos y celebramos el descubrimiento de la Dama de Elche, un tesoro que sigue enriqueciendo nuestra comprensión del pasado y que continúa asombrando a las generaciones venideras con su enigmática belleza y su legado perdurable.
Crónica y vídeo: Alberto Carrillo / AFPRESS
Fotografías: Paco Ciclón / AFPRESS & Paco Herrero Valero
