AHSA alerta de que en los últimos meses han muerto centenares de pinos en las dunas de Guardamar y Elche
LOS ECOLOGISTAS URGEN A LA GENERALITAT A QUE CONTINÚE CON LOS TRABAJOS DE RESTAURACIÓN AMBIENTAL INICIADOS EN 2022
En enero de 2022, la entonces Consellería de Transición Ecológica, inició los trabajos del denominado proyecto “Actuaciones de restauración de hábitats de interés comunitario de los LICs Dunas de Guardamar y Salinas de Santa Pola”, unas actuaciones de restauración ambiental que tenían como objetivo asegurar el mantenimiento de una cubierta vegetal autóctona en valiosos espacios naturales encuadrados en la Red Natura 2000, ante la imparable decadencia y degradación del pinar plantado en los albores del siglo XX, para detener el avance de las dunas, causadas por los profundos cambios ambientales sufridos en las últimas décadas.
Unos trabajos que lamentablemente se detuvieron a las pocas semanas de haber comenzado, cuyas actuaciones quedaron muy lejos del objetivo de actuar sobre 539 hectáreas de superficie de este espacio protegido por la legislación europea, pese a que contaba con más de 800.000 € de financiación de la UE y que sufrió una campaña en contra, apoyada en bulos y aireada por medios de comunicación vinculados con la derecha política. Recuerda la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) que se pregunta si esa campaña tuvo algo que ver con que el proyecto no siguiera adelante.
AHSA informa que el proyecto técnico, redactado en 2017, ya estimaba que de los más de 140.000 pinos contabilizados en el área de actuación, únicamente el 21’73% de los pinos se encontraba en buen estado y que aproximadamente el 65% mostraba síntomas de decaimiento, estando el resto muertos, considerando los autores del proyecto que el pinar, formación vegetal dominante en este espacio natural, se encontraba ya en esas fechas en un estado fisiológico cercano al colapso.
Siete años después, afirma AHSA, las causas que han contribuido a degradar la cubierta arbórea de las dunas litorales de Elche y Guardamar se han recrudecido, principalmente la reducción de lluvias, el aumento de las temperaturas y de la evapotranspiración, precipitando la muerte de centenares de pinos piñoneros y carrascos que se vienen a sumar a los miles de pinos muertos ya contabilizados en 2017 y que nunca llegaron a ser retirados. En especial en sectores situados a ambos lados del río Segura en el término municipal de Guardamar del Segura. Con el resultado de una peligrosa acumulación de madera muerta tanto por el peligro de incendio que entraña su presencia como por el riesgo de proliferación de plagas forestales.
Amigos de los Humedales explica que el proyecto contemplaba también la retirada de estos hábitats de los numerosos ejemplares de algunas de las especies invasoras existentes más agresivas, como la uña de león Carpobrotus edulis o la pita Agave americana que afectaban a más de 30 ha. de las 539 sobre las que actuaba el proyecto, habiéndose retirado buena parte de los Carpobrotus edulis de la zona de La Marina, aunque quedan amplios sectores situados en el término municipal de Guardamar todavía degradados por la numerosa presencia de especies botánicas invasoras.
Ante esta situación, el colectivo ecologista se ha dirigido a la Consellería de Medio Ambiente a través de un escrito alertando de la grave situación en que se encuentra este emblemático espacio litoral y reclamando que se redacte un nuevo proyecto que de continuidad a las labores de restauración ambiental interrumpidas en 2022.
En su escrito los ecologistas advierten a la Administración autonómica que cuanto más se demore la necesaria plantación de especies botánicas arbustivas, mayor dificultad entrañara ya que tal y como planteaban los autores del proyecto interrumpido, para conseguir un mayor éxito en la repoblación se había planificado introducir bajo la cubierta de los pinos diferentes especies de plantas arbustivas que deberían reemplazar a las coníferas conforme vayan muriendo. Por lo que cuanto más se tarde en iniciar estas repoblaciones menos cubierta arbórea existirá para favorecer el arraigo y crecimiento de los arbustos plantados.
AHSA denuncia que la suspensión de los trabajos contenidos en el mencionado proyecto es la enésima oportunidad perdida para la restauración ambiental de las dunas litorales arboladas de Guardamar y Elche, valiosos espacios naturales incluidos en la RED Natura 2000, que las cambiantes condiciones ambientales ligadas al calentamiento global están degradando a un ritmo alarmante y cuanto más se demoren las necesarias actuaciones para facilitar y asegurar la presencia de una cubierta vegetal autóctona, mayores dificultades entrañará conseguirlo.
