El paso de una vaguada ha dejado importantes precipitaciones en las pedanías de Elche, especialmente en Arenales del Sol, donde se registraron 44 litros por metro cuadrado. Este fenómeno meteorológico ha afectado principalmente a las zonas periféricas, mientras que el casco urbano de la ciudad apenas ha recibido 0,6 litros por metro cuadrado, un contraste notable con las cantidades mucho más significativas observadas en áreas cercanas.
Las lluvias han sido particularmente intensas en Arenales del Sol, pero también se han registrado cantidades considerables en otras localidades próximas. En las inmediaciones del Parque Empresarial de Elche se contabilizaron alrededor de 32 litros por metro cuadrado, y en Balsares, otra pedanía ilicitana, cayeron unos 25 litros por metro cuadrado. Cerca de Arenales, en Gran Alacant, se acumularon hasta 40 litros por metro cuadrado, lo que evidencia el considerable impacto de la vaguada en las áreas rurales y costeras de la región.
A pesar de estas cifras, el casco urbano de Elche fue prácticamente esquivado por la vaguada, con precipitaciones que apenas alcanzaron los 0,6 litros por metro cuadrado. Esta distribución irregular de las lluvias se debe, en parte, a la llegada de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que ha provocado una bajada de temperaturas y cielos nublados en la región.
La situación atmosférica generada por la DANA ha favorecido que las lluvias se concentren en áreas específicas, dejando otras prácticamente sin precipitaciones. Este fenómeno es común en situaciones de inestabilidad meteorológica, donde las precipitaciones pueden ser muy localizadas y de gran intensidad en ciertos puntos, mientras que otras zonas cercanas apenas reciben agua.
El hecho de que la vaguada haya pasado de largo por la ciudad de Elche y se haya concentrado en las pedanías y áreas cercanas es un claro ejemplo de cómo las características topográficas y la dinámica atmosférica pueden influir en la distribución de las lluvias. La situación seguirá siendo monitoreada en los próximos días, ya que se esperan posibles nuevas precipitaciones debido a la presencia de la DANA, aunque su impacto exacto aún es incierto.
En resumen, mientras Arenales del Sol y otras pedanías ilicitanas han recibido cantidades significativas de lluvia, la ciudad de Elche ha permanecido prácticamente seca, evidenciando una vez más la naturaleza impredecible de los fenómenos meteorológicos en la región.