Este sábado, las calles del barrio de San Antón en Elche se convirtieron en el escenario de una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad: la procesión en honor a San Antonio Abad. La festividad, que reunió a devotos y visitantes, fue encabezada por la imagen del santo, quien recorrió las principales calles del barrio hasta llegar a la emblemática ermita de San Antón. Este evento central de las fiestas, celebrado en un ambiente de fervor religioso y camaradería, destacó por su emotividad y su fiel seguimiento de las tradiciones locales.
Un cortejo cargado de emoción
Desde las primeras horas de la mañana de hoy, el repique de campanas anunció la salida de la imagen de San Antón desde la parroquia del barrio. A hombros de los costaleros, la figura sagrada fue llevada con un vaivén constante que dotó de vida al cortejo. A lo largo del recorrido, las calles se llenaron de vecinos que engalanaron sus balcones y ventanas con pañuelos y símbolos religiosos, acompañando la procesión con gritos de «¡Viva San Antón!».
La procesión, acompañada por los tambores y los cánticos de los asistentes, realizó varias paradas para permitir descansos a los costaleros. Estos momentos, lejos de interrumpir la solemnidad, reforzaron el ambiente de devoción y unidad entre los presentes.
El simbolismo de la bendición de los animales
Uno de los momentos más esperados de la jornada fue la bendición de los animales, que tuvo lugar tras el regreso de la imagen del santo a la parroquia. Decenas de familias acudieron con sus mascotas, desde perros y gatos hasta aves y conejos, para recibir la protección del santo patrono de los animales. El párroco, acompañado por la imagen de San Antón, bendijo a cada mascota mientras los dueños recibían un rosco de pan, también bendecido, como símbolo de tradición y protección.
Este gesto, sencillo pero cargado de significado, es un recordatorio del vínculo entre los ilicitanos y sus costumbres, transmitido de generación en generación. Además, la bendición subraya la importancia de San Antonio Abad como protector de los animales y los campos.
Una fiesta que perdura en el tiempo
Las fiestas de San Antón son una de las más queridas en Elche, uniendo tradición religiosa y celebración comunitaria. La procesión y la bendición de animales no solo reflejan el fervor de los vecinos, sino también su compromiso con mantener viva una parte esencial del patrimonio cultural ilicitano. Cada año, la colaboración de los vecinos y las autoridades locales asegura que esta festividad continúe siendo un testimonio vivo de la devoción y la unidad de la comunidad.
Crónica, fotografías y vídeo: Alberto Carrillo / AFPRESS
Fotos: Bendición de mascotas: Paco Ciclón / AFPRESS
Deja una respuesta
