Ayer en una tarde de fin de año que debería haber sido tranquila, Alicante se vio sacudida por una explosión devastadora alrededor de las 14:30 h en la avenida del Conde Lumiares, 22. El origen aparente de la tragedia fue la acumulación y fuga de gas en el corazón de la ciudad.
La detonación resultó en dos inquilinos heridos del edificio afectado, quienes fueron atendidos de inmediato por el SAMU. Además de las víctimas directas, varias personas sufrieron ataques de ansiedad y estrés debido al impacto de la explosión, que literalmente arrancó la fachada del edificio siniestrado.
Las autoridades, incluida la policía urbana, la guardia civil y los bomberos, llegaron rápidamente al lugar de los hechos. La ambulancia del SAMU se unió al esfuerzo de emergencia para garantizar la atención médica necesaria.
La situación llevó al cierre del tráfico y a la delimitación de la zona por parte de la policía municipal, asegurando así la seguridad de los residentes y transeúntes mientras se abordaba la crisis.
Afortunadamente, el incidente no resultó en más heridos, a pesar de la dispersión de escombros a alta velocidad en los alrededores. Una residente, cuyo encuentro cercano con los escombros pudo haber sido trágico, experimentó ansiedad y nervios, siendo atendida por el SAMU para aliviar los efectos emocionales de la experiencia.
Declaraciones Policía Local
Crónica: Alberto Carrillo / AFPRESS
Entrevista Pol. Local: Juan Carlos Navalón / AFPRESS
Fotografías y Vídeo: Ana Giner
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