La Generalitat Valenciana se enfrenta a una de sus mayores crisis políticas en los últimos años tras la devastadora DANA que golpeó la Comunidad Valenciana en octubre de 2024. Con un balance de 224 fallecidos, la tragedia ha colocado al presidente Carlos Mazón en el centro de la controversia, generando una oleada de críticas tanto desde la oposición como desde su propio partido, el Partido Popular (PP).
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha intentado respaldar a Mazón en público, pero el malestar dentro del partido es evidente. En la provincia de Castellón, algunos dirigentes han expresado su desconfianza en el liderazgo del presidente autonómico y han planteado la posibilidad de adelantar el Congreso Autonómico del PP para reorganizar la dirección del partido en la Comunidad Valenciana. La crisis ha alcanzado tal magnitud que han surgido rumores sobre un posible cambio de sede para el Congreso del Partido Popular Europeo, que estaba previsto celebrarse en Valencia. Esta decisión podría interpretarse como una estrategia para distanciar la imagen del PP de Mazón en un momento de fuerte desgaste político.
Las críticas no solo provienen del ámbito político. Numerosos colectivos ciudadanos han organizado manifestaciones en diferentes ciudades de la Comunidad Valenciana exigiendo explicaciones sobre la gestión de la emergencia. Las redes sociales también han servido como plataforma para denunciar la falta de previsión y la respuesta tardía de las autoridades ante una situación que ya había sido advertida por los servicios meteorológicos días antes de la catástrofe.
Las investigaciones en curso podrían arrojar luz sobre las decisiones tomadas en los momentos clave de la crisis. Se espera que en los próximos días se conozcan nuevos detalles sobre el papel de Mazón durante las horas críticas de la DANA, lo que podría influir aún más en la percepción pública de su gestión.
En este contexto, la incertidumbre sobre el futuro político de Carlos Mazón es palpable. A pesar de contar con el apoyo de Feijóo, la suma de presión interna en el PP, descontento ciudadano y una opinión pública cada vez más crítica podrían debilitar su posición. La capacidad de Mazón para gestionar esta crisis y ofrecer respuestas convincentes será determinante para su continuidad al frente de la Generalitat Valenciana.
Paco Ciclón / AFPRESS