Ambos sindicatos denuncian la preservación de la Cruz de los Caídos y el falseamiento de la verdad histórica.
19 de diciembre de 2024
Los sindicatos CC.OO. y UGT han anunciado su decisión de no asistir a la inauguración del llamado «Jardín de la Concordia», un evento promovido por el Ayuntamiento de Elche. Según un comunicado conjunto, ambos sindicatos se oponen al blanqueamiento y conservación de la Cruz de los Caídos, símbolo que consideran estrechamente vinculado a la dictadura franquista y contrario a los principios de la Ley de Memoria Histórica.
Un símbolo de discordia, no de concordia
En el comunicado, los sindicatos recuerdan que en 2021, un grupo de 60 docentes de Historia de Elche ya firmaron un manifiesto exigiendo la retirada de la cruz. Según explican, la Cruz de los Caídos no es un elemento neutral ni de reconciliación. «En los pies de esta cruz se cantaba el Cara al Sol y se rendía homenaje a los mártires de la dictadura», destacan.
El acto de preservación del monumento por parte del equipo de gobierno municipal —liderado por el Partido Popular y Vox— ha generado una gran polémica. «Mantener este símbolo no solo incumple la Ley de Memoria Histórica, sino que perpetúa una visión distorsionada de los hechos históricos que preocupa profundamente, especialmente en el contexto de las nuevas generaciones», subrayan.
Condena al franquismo pendiente
CC.OO. y UGT también señalaron que la sociedad española sigue esperando una condena firme del régimen franquista por parte del PP y Vox. En este sentido, consideran que el mensaje de «concordia» promovido por el alcalde con este proyecto busca normalizar un régimen condenado por organismos internacionales como la ONU, el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo.
Un llamado a la verdad y la justicia
Desde los sindicatos de clase, se destaca que todas las guerras son nefastas para las sociedades, pero especialmente perjudican a las personas con menos recursos y a quienes defienden la democracia. «Cualquier intento de equiparar a los verdugos con las víctimas es una falta de respeto a la memoria histórica y a los valores democráticos que deben guiar a nuestra sociedad», concluyen.