Más de cincuenta asociaciones sociales, sindicales y culturales de la Comunitat Valenciana han anunciado nuevas movilizaciones los días 29 y 30 de noviembre para demandar la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, debido a lo que califican como una gestión «ineficiente y negligente» de la DANA que devastó la región el pasado 29 de octubre. La catástrofe dejó un saldo de 221 fallecidos y miles de damnificados, según las organizaciones convocantes.
Hoy 29 de noviembre, cuando se cumple un mes del desastre, se celebrarán concentraciones simultáneas en diversos municipios valencianos. Al día siguiente, 30 de noviembre, se realizará una manifestación central en València, comenzando en la plaza del Ayuntamiento a las 18:00 horas y terminando frente al Palau de la Generalitat. Los organizadores buscan visibilizar el impacto humano y social de la tragedia y exigir medidas inmediatas que prioricen a los damnificados.
Las entidades convocantes, que incluyen a organizaciones como Intersindical Valenciana, Lambda y Acció Cultural del País Valencià, sostienen que la Generalitat no solo reaccionó tarde durante la emergencia, sino que tampoco ha implementado acciones contundentes para la recuperación. Señalan que muchas de las familias afectadas aún enfrentan trámites burocráticos excesivos para acceder a ayudas y reconstruir sus hogares.
Asimismo, acusan al gobierno de Carlos Mazón de adjudicar contratos millonarios a empresas vinculadas a casos de corrupción, lo que ha aumentado la desconfianza de la ciudadanía hacia las instituciones.
Con estas movilizaciones, los organizadores pretenden generar presión pública para que el presidente de la Generalitat asuma responsabilidades políticas por lo que consideran una «mala gestión». También buscan abrir el debate sobre la transparencia en la asignación de recursos y la urgencia de establecer mecanismos de respuesta más eficaces frente a desastres naturales.
En un comunicado, los convocantes han expresado que «no se puede avanzar en la reconstrucción mientras las instituciones actúen de forma opaca y sin atender las necesidades reales de las personas». Exigen un plan integral de recuperación que priorice a los afectados y garantice transparencia en la distribución de los recursos.
Futuro incierto para Mazón
Por el momento, el gobierno autonómico no ha emitido una declaración oficial respecto a las críticas, pero fuentes cercanas al Consell defienden que se está trabajando con todas las herramientas disponibles para atender la emergencia y reparar los daños causados por la DANA. Aun así, la creciente presión social podría tener repercusiones significativas en el panorama político de la Comunitat Valenciana.
Estas movilizaciones no solo pondrán a prueba la capacidad del gobierno de Mazón para gestionar una crisis política, sino que también plantearán una reflexión profunda sobre cómo las instituciones deben responder a emergencias climáticas de gran escala.
Paco Ciclón / AFPRESS