El pasado 19 de diciembre de 2024, la Policía Nacional detuvo a cuatro menores de entre 14 y 17 años en la ciudad de Elche, acusados de estar presuntamente vinculados a actividades relacionadas con el yihadismo. La operación, fruto de una investigación exhaustiva, detectó señales de radicalización en estos adolescentes, quienes, al parecer, utilizaban redes sociales para difundir mensajes de carácter alarmante y radical. Según las autoridades, los jóvenes podrían estar planeando un atentado contra la emblemática Basílica de Santa María, coincidiendo con las celebraciones navideñas y el Año Jubilar que tiene lugar en la ciudad.
Entre los detenidos se encuentra un estudiante de cuarto de ESO del IES La Hoya, quien fue arrestado en las inmediaciones del centro educativo. Fuentes del instituto afirman que el joven no mostraba comportamientos que levantaran sospechas sobre su posible implicación en actividades extremistas. Los otros tres menores, también residentes en Elche y nacidos en Marruecos, habrían seguido patrones similares de interacción en redes sociales, lo que llamó la atención de los investigadores.
Tras su detención, la Audiencia Nacional ordenó el ingreso de los cuatro jóvenes en el centro Teresa de Calcuta de Madrid, donde permanecen en régimen cerrado mientras avanzan las pesquisas judiciales. Este caso ha encendido las alarmas sobre la creciente problemática de la radicalización juvenil en España, subrayando la importancia de implementar estrategias preventivas que involucren a la comunidad educativa, las familias y las plataformas digitales.
Refuerzo de la seguridad en Navidad ante la amenaza terrorista
En respuesta a este caso y otras posibles amenazas, el Ministerio del Interior ha decidido intensificar las medidas de seguridad durante las fiestas navideñas. Tras una reunión extraordinaria de la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista, se acordó mantener el Nivel 4 del Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista, acompañado de refuerzos adicionales desde el 21 de diciembre de 2024 hasta el 8 de enero de 2025.
Estas medidas incluyen controles aleatorios de vehículos y personas, así como un aumento de la vigilancia en puntos estratégicos, como eventos religiosos, centros comerciales y estaciones de transporte público. Con estas acciones, el Gobierno busca garantizar la seguridad de los ciudadanos durante un periodo caracterizado por grandes desplazamientos y aglomeraciones.
El Nivel 4 de alerta implica una coordinación inmediata y reforzada entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para prevenir posibles ataques y proteger infraestructuras críticas. Las decisiones se basan en análisis realizados por expertos en terrorismo, quienes evalúan los riesgos y determinan las medidas más efectivas para minimizar cualquier amenaza.
La colaboración ciudadana, junto con el trabajo de las fuerzas de seguridad, será clave para garantizar una Navidad tranquila y segura en todo el territorio nacional.
