La Policía Nacional ha desarticulado una compleja red criminal que facilitaba ITV fraudulentas en las localidades de Crevillente (Alicante) y Santomera (Murcia).
La investigación, que duró varios meses, reveló que la red estaba formada por ciudadanos de origen marroquí, senegalés y españoles.
El principal investigado, un individuo de nacionalidad marroquí residente en Crevillente, actuaba como intermediario entre empresas de compra-venta de vehículos, talleres y una estación de ITV en Santomera.
Su participación abarcaba desde la supervisión de inspecciones fraudulentas dentro de la propia estación de ITV, hasta la revisión de documentos; llegando incluso a tener conexiones con propietarios de vehículos particulares con deficiencias.
Según la investigación, la red facilitó la aprobación fraudulenta de aproximadamente 5.000 vehículos, lo que representa un riesgo potencial para la seguridad vial.
En el operativo policial que se llevó a cabo el pasado 28 de noviembre se arrestaron a trece personas, entre ellas siete empleados de la estación de ITV.
Además de las detenciones, se decomisaron 9.000 euros en efectivo, documentación vinculada a los delitos investigados y una máquina troqueladora de matrículas.
Las actuaciones fueron puestas en conocimiento del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Elche.
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