Alicante, 29 de agosto de 2024 – La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal compuesto por cuatro personas dedicadas al tráfico de drogas en Alicante. Los detenidos operaban desde un local que pretendía ser una asociación cannábica, pero que en realidad funcionaba como un punto de venta ilegal de sustancias estupefacientes. Entre los arrestados se encuentran los principales responsables del local, así como una trabajadora que colaboraba activamente en la distribución de drogas al por menor.
La operación policial se enmarcó en un dispositivo específico de lucha contra el tráfico de drogas, diseñado para intensificarse antes del inicio de la temporada alta del sector servicios en Alicante. Las primeras investigaciones comenzaron tras recibir información sobre un posible punto de venta de drogas en una zona céntrica de la ciudad. Este lugar se había convertido en un foco de atracción para personas conflictivas, generando preocupaciones entre los residentes y las autoridades.
El local, ubicado cerca del casco antiguo de Alicante, tenía una ubicación estratégica, con fácil acceso desde las principales zonas de ocio. Publicitaba sus servicios a través de redes sociales, lo que facilitaba su localización incluso mediante una simple búsqueda en aplicaciones móviles. Esta promoción en línea, combinada con su cercanía a áreas frecuentadas por turistas, atrajo a un número considerable de clientes, muchos de ellos extranjeros, que acudían al local diariamente.
Las investigaciones preliminares de la Policía Nacional incluyeron un seguimiento detallado del establecimiento, con vigilancia continua para documentar el flujo constante de personas. Se constató que los compradores entraban y salían del local con rapidez, lo que indicaba que adquirían las drogas para consumo posterior fuera del establecimiento, emulando un modelo de compra similar al de un supermercado.
Con todos los indicios reunidos, la Policía Nacional decidió actuar y organizó un dispositivo operativo para entrar y registrar el local. Durante la operación, se detuvo a una de las principales responsables del establecimiento en el mismo momento de la entrada. Además, en el interior del local se encontraban más de 20 personas, una de las cuales estaba siendo buscada por la justicia y fue arrestada inmediatamente.
El registro del local arrojó resultados significativos: se confiscaron más de 1.769 gramos de marihuana, distribuidos en cogollos y cigarros, además de 31 gramos de hachís. También se incautaron 1.610 euros en efectivo, presumiblemente obtenidos de la venta de las sustancias. La operación resultó en la eliminación de una cantidad considerable de drogas del mercado ilícito, evitando su distribución en la ciudad de Alicante.
La investigación continuó después de la operación inicial, lo que permitió a la Policía Nacional identificar y detener a los otros tres miembros del grupo criminal en los días posteriores. Estos individuos, que formaban parte de la dirección de la supuesta asociación cannábica, fueron arrestados en diferentes puntos de la ciudad.
Las pesquisas revelaron que la asociación carecía de cualquier tipo de autorización legal para poseer o distribuir sustancias estupefacientes en el local. Aunque estaban registrados como asociación, no cumplían con los requisitos mínimos establecidos para este tipo de organizaciones. Además, tampoco contaban con los permisos necesarios para permitir el consumo de sustancias en su interior, lo que descartaba la posibilidad de que se tratara de un club de fumadores privados, como pretendían hacer creer.
Entre los detenidos, se encuentran tres hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 28 y 65 años, de nacionalidades chilena y española. Solo uno de ellos contaba con antecedentes por delitos similares. Todos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante, donde se determinarán las medidas judiciales a seguir.
Esta operación refleja el compromiso de la Policía Nacional en la lucha contra el tráfico de drogas en Alicante, especialmente en zonas sensibles como el casco antiguo, donde la presencia de estos puntos de venta ilegales afecta tanto a la seguridad ciudadana como a la imagen de la ciudad.