La Policía Nacional ha detenido en Elche a un joven marroquí de 20 años por su presunta autoría en dos robos con fuerza perpetrados en un establecimiento de parking de vehículos en el que había trabajado previamente. En total, el joven habría sustraído más de 3.800 euros y diversos objetos de valor, aprovechando su conocimiento detallado de las instalaciones.
Un robo planificado: acceso forzado y manipulación de cámaras
El último de los incidentes ocurrió durante la madrugada, cuando el detenido forzó una de las puertas de acceso al local tras esperar a que los empleados salieran hacia el aeropuerto. Con el objetivo de evitar ser captado por las cámaras de seguridad, desconectó las luces del establecimiento antes de entrar. Una vez dentro, forzó la caja fuerte y sustrajo 2.846 euros en efectivo. También manipuló un ordenador del lugar, donde en ocasiones se almacenaba dinero.
El conocimiento que el autor demostró sobre los procedimientos y la infraestructura del establecimiento levantó sospechas entre los responsables, quienes señalaron a un antiguo empleado recientemente despedido por pérdida de confianza.
Un segundo antecedente: el robo del pasado julio
La investigación reveló que no era la primera vez que el mismo establecimiento sufría un robo con características similares. En julio, el mismo joven habría sustraído un teléfono móvil, un extintor, las llaves de un vehículo del local y 1.032 euros en efectivo. Ambos incidentes compartían el mismo modus operandi, apuntando a la misma persona como responsable.
Investigación y arresto
Tras recibir las denuncias correspondientes, la Policía Nacional inició una investigación que permitió identificar plenamente al sospechoso y reunir las pruebas necesarias para su arresto. Entre las evidencias, el detenido tenía en su poder varios de los objetos sustraídos. Fue localizado y detenido en Elche y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia.
Recomendaciones de seguridad
La Policía Nacional ha aprovechado la ocasión para recordar la importancia de mantener sistemas de seguridad actualizados en establecimientos comerciales, especialmente en aquellos que manejan dinero o bienes de valor. Asimismo, destacó el papel crucial de la colaboración ciudadana para prevenir este tipo de delitos, animando a la población a denunciar cualquier actividad sospechosa a través de los canales oficiales, como la página web o líneas de denuncia anónima.
