El Ayuntamiento de Elche ha dado inicio a los trabajos de poda de 3.815 palmeras en diversos huertos ajardinados, una acción que busca mejorar el mantenimiento de estos emblemáticos espacios verdes. El proyecto, que tiene un presupuesto de 112.000 euros, incluye labores en el Huerto de Montenegro, Huerto de Villa Carmen, Hort del Monjo y el parque Jaume I.
El alcalde Pablo Ruz, acompañado por el concejal de Servicios Públicos, Claudio Guilabert, y la edil de Distritos, Loli Serna, visitaron el Huerto de Montenegro, donde comenzaron las tareas de poda. Esta intervención forma parte de un plan integral de mejora de los huertos de la ciudad, varios de los cuales llevaban más de cinco años sin recibir este tipo de mantenimiento.
El proceso de poda no solo abarca el corte de las palmeras, sino también la recogida de los residuos generados y su transporte a un centro de vertido autorizado. Tras finalizar en el Huerto de Montenegro, las labores continuarán en el Huerto de Villa Carmen, frente al IES Sixto Marco, así como en el Hort del Monjo y el parque Jaume I.
El alcalde Ruz destacó la importancia de esta iniciativa, subrayando que el objetivo es transformar esta legislatura en un periodo de revitalización de los espacios verdes públicos. “Queremos que esta sea la legislatura de los espacios verdes públicos. Muchos de estos huertos llevan más de cinco años sin podar, y es fundamental mantenerlos en condiciones óptimas”, afirmó. Para ello, se ha optado por externalizar el servicio de poda, asegurando al mismo tiempo la protección de los trabajadores municipales de Parques y Jardines.
Esta nueva actuación se suma a las labores de poda realizadas el año anterior, en las que se invirtieron cerca de 80.000 euros para el mantenimiento de 3.100 palmeras en el Parque Municipal, el Hort del Baix y el Hort del Xocolater. Según Ruz, el Ayuntamiento ya está preparando una nueva licitación para continuar con el mantenimiento de los huertos ajardinados restantes.
El alcalde también destacó que estos trabajos de poda son parte de una revisión más amplia de la estructura municipal de Parques y Jardines, debido a la necesidad de abordar la peligrosidad que suponen los ramazos de dátiles que pueden desprenderse, representando un riesgo de daños materiales y personales.
