Plan Antirriadas con nuevas infraestructuras en el barranco de San Antón
El Ayuntamiento de Elche, en colaboración con Aigües d’Elx y Riegos de Levante, sigue trabajando en la mejora del sistema de prevención de inundaciones. La instalación de nuevas infraestructuras permitirá desviar las aguas pluviales antes de que provoquen desbordamientos en el barranco de San Antón.
Un plan para evitar desbordamientos en Elche
Elche ha experimentado en los últimos años un aumento en la frecuencia e intensidad de las lluvias torrenciales, lo que ha llevado a la administración local a reforzar su estrategia de prevención de inundaciones.
En este contexto, el concejal de Aguas, Juan de Dios Navarro, junto a técnicos de Aigües d’Elx y Riegos de Levante, ha inspeccionado la rotonda del Camino de l’Altet, un punto clave en la gestión del caudal del barranco de San Antón.
El objetivo es implementar soluciones que permitan desviar el agua antes de que alcance niveles peligrosos. Para ello, se proyecta la construcción de un murete de contención en la margen izquierda del barranco y la instalación de una batería de imbornales en la rotonda. Estos elementos conducirán el agua hasta la estación de bombeo de Riegos de Levante, desde donde será impulsada hacia balsas de almacenamiento situadas al norte del municipio.
Infraestructuras para una mejor gestión del agua
Con estas nuevas medidas, se busca reducir el impacto de las lluvias en la ciudad y optimizar el aprovechamiento de los recursos hídricos. Además de la canalización del agua, se estudia la posibilidad de crear un acceso directo al canal para facilitar su evacuación en caso de precipitaciones extremas.
Para garantizar la efectividad de estas soluciones, se realizará un levantamiento topográfico de la zona. A través de modelos digitales del terreno, los técnicos podrán analizar distintos escenarios y determinar la opción más eficiente para minimizar los riesgos de inundaciones.
El Ayuntamiento de Elche continúa apostando por la modernización de su infraestructura hidráulica y el desarrollo de estrategias de adaptación al cambio climático. Con estas acciones, se pretende reforzar la seguridad de la población y reducir los daños asociados a fenómenos meteorológicos adversos.