La adecuación paisajística del jardín que rodea la ermita de San Crispín, en el Polígono Industrial de Carrús, está a punto de concluir. Con una inversión de 140.000 euros, este proyecto, impulsado por el Ayuntamiento de Elche, estará finalizado a principios de diciembre, ofreciendo un espacio renovado y accesible para la ciudadanía.
Un compromiso con el entorno y la sostenibilidad
El concejal de Servicios Públicos, Claudio Guilabert, y el presidente del Distrito Carrús Este, Samuel Ruíz, han supervisado las obras que prometen mejorar tanto el paisaje urbano como la calidad de vida de los vecinos. Guilabert destacó que los trabajos incluyen la incorporación de riego por goteo, nuevas luminarias, mobiliario urbano y una zona infantil. “Queremos convertir este espacio en un lugar de encuentro para los ilicitanos, ofreciendo zonas de sombra, descanso y servicios modernos”, señaló.
Por su parte, Ruíz subrayó que esta transformación responde a una demanda histórica de los vecinos de Carrús, quienes llevaban años solicitando un área verde adecuada. “Este Ayuntamiento ha cumplido con su compromiso, proporcionando un espacio inclusivo y funcional que será un referente para la comunidad”, afirmó.
Características del nuevo espacio
El proyecto se ha diseñado pensando en la integración con su entorno. Al estar ubicado cerca de tres centros educativos públicos y de la emblemática ermita, el espacio está destinado a ser un lugar de convivencia para estudiantes, familias y vecinos. Además, se han priorizado soluciones sostenibles, como el sistema de riego eficiente, para garantizar el mantenimiento del área verde con un bajo impacto ambiental.
Con estas obras, el Polígono Industrial de Carrús se dotará de su primera zona verde, cerrando una brecha en cuanto a espacios recreativos en el barrio y reforzando el compromiso del municipio con la mejora de la calidad de vida urbana.