La detección precoz y las revisiones periódicas son claves para prevenir la ceguera
Elche, 11 de marzo de 2025. Cada 12 de marzo se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, una enfermedad crónica que representa la segunda causa de ceguera en el mundo, solo por detrás de las cataratas. Esta patología se caracteriza por una pérdida progresiva del campo visual, que en fases avanzadas puede llegar a ser irreversible. Ante este panorama, el Hospital Universitario del Vinalopó ha diagnosticado 437 nuevos casos de glaucoma en 2024, un dato que subraya la creciente prevalencia de la enfermedad y la importancia de la detección precoz.
El glaucoma suele comenzar afectando la visión periférica, por lo que en sus primeras etapas los síntomas son imperceptibles para el paciente. Sin embargo, si no se detecta y trata a tiempo, puede provocar daños irreversibles en el nervio óptico, la estructura encargada de transmitir la información visual del ojo al cerebro. Según el doctor César Azrak, jefe del servicio de oftalmología del Hospital Universitario del Vinalopó, “si el glaucoma se detecta a tiempo y se aplica el tratamiento adecuado, es posible conservar la visión y prevenir complicaciones mayores”.
Factores de riesgo y componente hereditario
El glaucoma tiene un fuerte componente hereditario. De acuerdo con los datos del hospital, el 10,3% de los pacientes diagnosticados desarrollan la enfermedad debido a antecedentes familiares. Esto significa que, si una persona es diagnosticada con glaucoma, es probable que algún familiar directo también pueda padecerla en el futuro.
Además del factor genético, existen otras condiciones que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad. Entre un 1,5 % y un 2 % de la población mayor de 40 años padece glaucoma, y su incidencia crece con la edad. Otros factores de riesgo incluyen la presión intraocular elevada y la miopía.
Tratamiento y prevención
El tratamiento más común del glaucoma consiste en la administración de fármacos en forma de gotas para controlar la presión ocular. La adherencia al tratamiento es fundamental para evitar la progresión de la enfermedad y preservar la visión. Es esencial que los pacientes sean constantes con la medicación y sigan estrictamente las recomendaciones de los especialistas.
Desde el Hospital Universitario del Vinalopó, los especialistas insisten en la importancia de las revisiones oftalmológicas periódicas, especialmente en personas con antecedentes familiares de glaucoma o factores de riesgo asociados. La detección temprana sigue siendo la mejor herramienta para frenar la progresión de esta patología y evitar consecuencias irreversibles.