Vega Scorza, el licor producido por investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) exclusivamente a base de limones ecológicos de la Vega Baja, ha obtenido la protección de la Oficina Española de Patentes y Marcas. Los investigadores de la UMH Pilar Legua y Ángel Carbonell han desarrollado este producto que ha conseguido el ‘Modelo de Utilidad’, que acredita la novedad mundial del producto que utiliza el fruto y la hoja de limonero en su elaboración
Este proyecto está desarrollado por la profesora del Departamento de Producción Vegetal y Microbiología e investigadora principal del proyecto, Pilar Legua, así como por el profesor del Departamento de Tecnología Agroalimentaria Ángel Carbonell, en colaboración con la empresa Vega Scorza.
El licor se elabora sin ningún tipo de aditivo y conserva todas sus propiedades tras el embotellado. El certificado de ‘Modelo de Utilidad’ otorga un status que protege productos con menor rango inventivo que los sujetos a patentes. Se trata de un grado de protección de marca y producto que, tras superar rigurosos requisitos, concede oficialmente la Oficina Española de Patentes y Marcas, consistente en dar a un objeto una configuración o estructura de la que se derive alguna utilidad o ventaja práctica.
El dispositivo, instrumento o herramienta protegible por el ‘Modelo de Utilidad’ se caracteriza por su “utilidad” y “practicidad” y no por su “estética”, como ocurre en el diseño industrial. La duración de protección del ‘Modelo de Utilidad’ es de diez años desde la presentación de la solicitud y para mantener el derecho es preciso el pago de tasas anuales. Para obtener esta calificación, ha tenido que ver que los investigadores de la UMH hayan conseguido desarrollar una nueva versión de esta bebida espirituosa con una novedosa particularidad: mantener los aceites esenciales, tanto de la corteza del fruto como de su hoja, que también se emplea en el proceso de producción.
La idea de producir y poner en el mercado Vega Scorza fue una realidad a mediados del año pasado como respuesta a la inquietud del director ejecutivo de la firma, Javier Vidal, de dar un valor añadido a la producción de limón de la Vega Baja. Murcia y Alicante concentran más del 85% de la producción de limón en España que, en su mayoría, se exporta en fresco, pero existía un gran vacío en cuanto a licores producidos con esta fruta en origen. Después del planteamiento inicial, se vio la posibilidad de realizar un licor con fruta de esta comarca alicantina, cultivada en ecológico y sin ningún tipo de aditivos, algo totalmente novedoso y que hace que el producto final sea único e irrepetible. En apenas nueve meses con el producto en el mercado, la Oficina Española de Patentes y Marcas concede a Vega Scorza la protección de ‘Modelo de Utilidad’ como “nuevo licor de limón con esencia de hojas de limonero”.
La solicitud ha superado el examen formal y técnico y, tras su publicación, no fue objeto de oposiciones de terceros en el plazo de dos meses otorgado al efecto, por lo que ha sido concedida y publicada en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI) en fecha del 3 de marzo de 2021. El Informe sobre el Estado de la Técnica (IET) de la solicitud de patente de origen acredita la novedad mundial del licor de limón una vez ha quedado limitado en sus reivindicaciones a un producto elaborado con limones y hojas de limoneros de la Vega Baja del Segura, en sus variedades “Fino” o “Verna”. Este modelo de utilidad estará en vigor hasta febrero de 2030.
En el proceso de elaboración de Vega Scorza se utiliza tanto el fruto como la hoja del limonero. El producto se creó tras constatar una realidad evidente: la proximidad de la materia prima con la bodega en la que se realiza el licor, ya que permite que se utilicen limones recién recolectados, lo que repercute en las características del producto final. Además, en el proceso de elaboración participan miembros de la asociación ADIS, en el sur de la provincia de Alicante, como parte de su proyecto de integración y responsabilidad social.
El equipo de investigación de la UMH está liderado por Pilar Legua, en colaboración con Ángel Carbonell, así como con miembros de ambos Departamentos de la Universidad que, tras meses de trabajo, consiguieron dar con la fórmula idónea para la producción de dos modalidades: un licor de limón de 40º y otro de 20º, cada uno de ellos con sus correspondientes particularidades y aconsejables para tomar antes o después de las comidas.
El trabajo conjunto entre UMH y Vega Scorza continúa con varias líneas de investigación abiertas para conseguir aprovechar las partes del limón no utilizadas en la elaboración de la bebida y su aplicación en otros ámbitos como, por ejemplo, el de la cosmética.
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