La noche del 13 de agosto de 2024, Elche volvió a iluminarse con la celebración de la tradicional Nit de l’Albà, un evento que combina tradición, espectáculo y fervor religioso en honor a la Virgen de la Asunción. Esta edición destacó por el impresionante despliegue pirotécnico que cubrió el cielo de la ciudad, acompañado de estrictas medidas de seguridad que aseguraron una celebración sin incidentes.
Un cielo en llamas
A partir de las 23:15, las calles de Elche se llenaron de luz y color con el lanzamiento de más de 100.000 cohetes y 310 palmeras de fuegos artificiales, en un espectáculo que duró 45 minutos. La Palmera de la Virgen, que cerró la noche, alcanzó los 300 metros de altura, convirtiéndose en uno de los momentos más esperados por los miles de asistentes que se congregaron en plazas, terrazas y espacios públicos. En total, se quemaron casi ocho toneladas de pólvora, destacando la magnitud del evento que cada año sigue creciendo en espectacularidad.
Innovación y tradición en seguridad
Este año, el Ayuntamiento de Elche introdujo medidas innovadoras para garantizar la seguridad de los participantes. La Policía Local utilizó drones para monitorear la celebración y asegurar el cumplimiento de las normativas, también la unidad aérea de la policía nacional, esto incluía la prohibición de otros drones en el espacio aéreo urbano. Estos sistemas avanzados no solo permitieron captar imágenes aéreas del evento, sino que también ayudaron a prevenir incidentes, registrando cualquier infracción que pudiera ocurrir, se utilizaron rifles de frecuencias de inhibición contra varios drones que se detectaron localizándolos e impidiéndoles el vuelo.
Un evento sin incidentes graves
A pesar del intenso uso de material pirotécnico, la Nit de l’Albà 2024 transcurrió con relativa calma. Según las autoridades, solo se registraron diez heridos leves y algunos conatos de pelea, lo que resalta la efectividad de las medidas de seguridad implementadas.
La celebración de la Nit de l’Albà sigue consolidándose como un evento emblemático para la ciudad de Elche, atrayendo a miles de visitantes y reforzando su estatus como Fiesta de Interés Turístico Nacional.
El valor cultural y económico de la Nit de l’Albà
La Nit de l’Albà no solo es un evento de gran importancia cultural para los ilicitanos, sino que también tiene un significativo impacto económico en la ciudad. Durante esta festividad, miles de personas, tanto locales como turistas, acuden a Elche, llenando hoteles, restaurantes y comercios, lo que genera una considerable actividad económica. El Ayuntamiento de Elche, consciente de la relevancia de este evento, invierte considerablemente en la organización y promoción de la Nit de l’Albà, asegurando que cada año sea un éxito tanto a nivel de asistencia como de seguridad.
Este año, la organización del evento no dejó ningún detalle al azar. Con 14 puntos de disparo desde terrazas y 22 a pie de calle, la coordinación fue clave para garantizar la sincronización perfecta de los fuegos artificiales, que culminaron con el espectacular himno desde la Basílica de Santa María. Este momento fue especialmente emotivo para los asistentes, ya que la música resonó por toda la ciudad, simbolizando la devoción a la Virgen de la Asunción y la unidad de la comunidad ilicitana.
La Gran Carretillà
Como cada año, la Gran Carretillà, organizada por la Associació de Carretillers i Tradicions d’Elx, puso el broche de oro a la Nit de l’Albà 2024, cerrando con energía y emoción una noche llena de luces y tradiciones. Este evento, que dio comienzo a la 1:00 de la madrugada en el Hort del Monjo (Filet de Fora), es una de las manifestaciones más vibrantes de la identidad ilicitana, reuniendo a carretilleros y espectadores en un espectáculo de pólvora y destreza que perdura en la memoria de quienes lo presencian.
Durante la Carretillà de este año, se lanzaron más de 60.000 carretillas en una zona especialmente acotada, un espacio cuidadosamente delimitado para garantizar la seguridad de todos los participantes. La Carretillà no solo es una exhibición de habilidad y valentía, sino también un ritual que conecta a los ilicitanos con sus raíces más profundas. Los carretilleros, equipados con trajes y protección especial, se movieron con agilidad en el recinto, creando un espectáculo de chispas y estallidos que mantuvo a todos los presentes en un estado de asombro constante.
La seguridad, como cada año, fue una prioridad absoluta. La Policía Local de Elche, consciente del riesgo inherente en este tipo de actividades, llevó a cabo un operativo riguroso que resultó en la confiscación de 284 carretillas, evitando que fueran lanzadas fuera del área acotada. Este control estricto es esencial para prevenir accidentes y asegurar que la Carretillà se desarrolle dentro de los parámetros establecidos, protegiendo tanto a los carretilleros como a los espectadores.
No obstante, y a pesar de las rigurosas medidas, se registró un incidente menor cuando un joven de 15 años necesitó atención médica en el punto sanitario habilitado junto a la zona acotada. El suceso ocurrió alrededor de las 2:00 de la madrugada, pero fue rápidamente atendido por los servicios de emergencia, subrayando la importancia de contar con un dispositivo de seguridad y salud bien preparado. Este incidente, aunque menor, no deslució el éxito de la Carretillà, que culminó sin mayores contratiempos y con un alto nivel de participación y disfrute.
La Gran Carretillà no es solo un evento pirotécnico; es una celebración profundamente arraigada en la cultura y el alma de Elche. Cada año, carretilleros de todas las edades se preparan con entusiasmo para este momento, que simboliza tanto la culminación de la Nit de l’Albà como el espíritu de unión y resistencia de la comunidad ilicitana. Familias, amigos y vecinos se congregan en torno a esta tradición, creando un ambiente de camaradería y orgullo compartido.
La edición de 2024 de la Gran Carretillà destacó no solo por el número de carretillas lanzadas, sino también por la organización y coordinación que permitieron que el evento se desarrollara con la precisión y seguridad necesarias. A medida que los carretilleros iluminaban la noche con sus fuegos, el público, lleno de emoción y reverencia, respondía con aplausos y vítores, reconociendo la habilidad y el coraje de los participantes.
Este año, como en ediciones anteriores, la Gran Carretillà reafirmó su lugar como un componente esencial de la Nit de l’Albà, cerrando una noche de tradición, devoción y comunidad con un final explosivo que resonará en la memoria de Elche hasta la próxima edición. La combinación de tradición, organización y espíritu comunitario asegura que este evento siga siendo una piedra angular de las festividades ilicitanas y un recordatorio del vínculo inquebrantable que une a los habitantes de esta ciudad con su rica herencia cultural.
Refuerzo de la tradición y la modernidad
La combinación de tradición y tecnología fue uno de los aspectos más destacados de la Nit de l’Albà 2024. Por un lado, se mantuvieron las costumbres de antaño, como la quema de cohetes desde las terrazas, que es una práctica que los ilicitanos han preservado durante generaciones. Por otro lado, la inclusión de drones para grabar y vigilar el evento representó un paso hacia la modernización de la festividad, sin dejar de lado sus raíces tradicionales.
El balance general de la Nit de l’Albà de este año es sumamente positivo, consolidando su lugar como uno de los eventos más esperados del calendario festivo ilicitano. La participación masiva, la espectacularidad del evento y la eficacia de las medidas de seguridad implementadas aseguran que la Nit de l’Albà seguirá siendo un símbolo de identidad para Elche, atrayendo a cada vez más visitantes y manteniendo viva una tradición que atrae el turismo y une a toda la comunidad.
Crónica: Alberto Carrillo / AFPRESS
Fotos.: Paco Ciclón / AFPRESS
Video, Palmera de la Virgen 2024.: Alberto Carrillo / AFPRESS
Video coheta.: Paco Ciclón