El lunes 8 de abril, Elche se prepara para celebrar una jornada llena de tradición, gastronomía y naturaleza en el Día de la Mona.
El origen del Día de la Mona se remonta a los siglos XV y XVIII en Cataluña y la Comunidad Valenciana. Esta festividad, que se celebra el lunes de Pascua, marca el fin de la Cuaresma y sus abstinencias. Aunque su origen es religioso, con el tiempo se ha convertido en una tradición ligada a la primavera, el buen tiempo y la alegría de compartir en familia y amigos.
En Elche, el Día de la Mona se vive con especial intensidad. Las excursiones al campo o la playa se convierten en una tradición familiar, donde lugares como el Clot de Galvany, las pinadas del Pantano de Elche o las playas del Carabassí, Arenales, La Marina, Playa Lisa o El Altet se llenan de picnics al aire libre con la mona como protagonista.
La Mona: un dulce con historia y sabor
Este dulce típico de la Semana Santa se elabora con una receta tradicional a base de harina, azúcar, huevos y sal. Su forma puede ser redonda o más elaborada, con figuras de animales como serpientes, lagartos o monos. Lo que nunca falta es un huevo cocido en el centro, decorado de forma colorida y llamativa.
Tradiciones y juegos para compartir
Uno de los rituales más divertidos del Día de la Mona es «cascar» el huevo cocido contra la frente de algún familiar o amigo despistado. También es costumbre que los padrinos regalen la mona a sus ahijados, especialmente cuando son pequeños.
Un día para disfrutar en familia y con amigos
El Día de la Mona es una oportunidad para disfrutar del buen tiempo, la gastronomía y la compañía de los seres queridos. Prepara tu cesta, nevera o mochila con una deliciosa mona, una tableta de chocolate y elige tu destino para vivir un día inolvidable lleno de tradición, sabor y alegría.