El pasado miércoles, una médico anestesista del Hospital Vega Baja de Orihuela sufrió una grave agresión física mientras ejercía sus funciones. El incidente ocurrió cuando el padre de un paciente menor, insatisfecho con la atención recibida, propinó un puñetazo en la cara a la profesional sanitaria. La médico sufrió heridas en el rostro y el labio, por lo que requirió asistencia médica inmediata.
La delegación provincial del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana ha denunciado públicamente este ataque en nombre de la afectada, resaltando que «las medidas implementadas a nivel estatal y autonómico están fracasando». Según el sindicato, las agresiones físicas a profesionales sanitarios no disminuyen, con más de 2.000 actos violentos registrados el año pasado en la Comunidad Valenciana contra personal médico.
El personal sanitario exige una condena pública de este ataque y reclama un mensaje claro de “tolerancia cero” hacia cualquier tipo de violencia en el ámbito sanitario. También demandan el refuerzo de las medidas de seguridad en los centros sanitarios, la implementación de protocolos eficaces para atender a las víctimas de agresiones, y la prevención de futuros incidentes. Instan a que la Administración sanitaria y las autoridades competentes ofrezcan todo el apoyo necesario a la víctima y a la plantilla en general, y que se apliquen las sanciones más severas a los responsables de estos actos violentos para disuadir a posibles agresores.
Convocatoria de Concentración en Repulsa a la Agresión
La Junta de Personal del Departamento de Salud de Orihuela ha convocado una concentración para mañana, viernes 6 de septiembre, a las 12:00 horas, frente a la puerta principal del Hospital Vega Baja, en repulsa por la agresión sufrida por la médico anestesista. Los sindicatos apoyan la concentración y hacen un llamamiento a la ciudadanía para que se sume a este acto de protesta. Según la Junta de Personal, “este episodio de violencia no es un hecho aislado, sino parte de una preocupante escalada de agresiones hacia los profesionales sanitarios”.
Este incidente se enmarca en un contexto alarmante de violencia contra el personal sanitario en España. De acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, en 2023 se registraron 9.398 agresiones a médicos y enfermeras, una cifra que subraya la necesidad urgente de implementar medidas más efectivas para proteger a los trabajadores de la salud.