La noche de ayer, el barrio de El Raval en Elche se iluminó con la majestuosa quema de la hoguera, marcando el punto culminante de las festividades de San Juan. Fue la reina de las fiestas de Elche quien tuvo el honor de dar el pistoletazo de salida a la traca y a los impresionantes fuegos artificiales que adornaron el recinto festivo.
La hoguera, que durante días fue el centro de atención y admiración de los ilicitanos, finalmente fue consumida por las llamas en un espectáculo inolvidable.
La reina de las fiestas, radiante en su vestido tradicional encendió la mecha que descendía desde la terraza de la iglesia de San Juan hasta el entorno de la hoguera y, con una sonrisa en el rostro, dio inicio a la deslumbrante exhibición pirotécnica.
El recinto se llenó de colores brillantes y estallidos espectaculares, mientras los fuegos artificiales pintaban un cuadro mágico sobre la oscuridad de la noche e iban encendiendo la obra de arte pirotécnico. Los oohs y aahs de asombro se mezclaban con los aplausos y vítores de la multitud extasiada.
Pero la sorpresa no terminó ahí. Los bomberos, siempre dispuestos a hacer gala de su espíritu festivo, decidieron unirse a la celebración de una manera única. Armados con sus mangueras, rociaron agua sobre los espectadores que se congregaron para presenciar el imponente final de la hoguera. Risas y gritos de alegría llenaron el aire mientras el público se dejaba empapar por las refrescantes ráfagas de agua que los bomberos lanzaban con habilidad y entusiasmo al ritmo de la música.
Fue una noche mágica llena de emociones y momentos inolvidables. Los ilicitanos encendieron las luces de sus móviles en señal de solidaridad y alegría por el festejo, se congregaron en el barrio de El Raval para ser testigos de la quema de la hoguera, pero terminaron siendo parte de un espectáculo mucho más animado y refrescante de lo esperado. Los bomberos, con su gesto de mojar a la multitud, agregaron una dosis extra de diversión y espontaneidad a la velada, creando un recuerdo imborrable en la mente y en los corazones de todos los presentes.
La noche de San Juan en Elche sigue demostrando año tras año su poder para unir a la comunidad en torno a la tradición, el arte y la diversión. La quema de la hoguera, seguida de una exhibición impresionante de fuegos artificiales y la inesperada sorpresa de los bomberos, ha dejado una huella imborrable en la memoria de aquellos que tuvieron la suerte de presenciarlo. Sin duda, esta celebración se mantendrá como un tesoro en el corazón de Elche y seguirá cautivando a generaciones venideras con su encanto y alegría.
Crónica y vídeo: Alberto Carrillo / AFPRESS
Fotografías: Paco Ciclón / AFPRESS