Este viernes 11 de octubre de 2024, la playa del Carabassí fue el escenario de un emotivo acto de liberación de nueve tortugas marinas. Estos ejemplares, que habían sido rescatados y cuidados en el Oceanogràfic de Valencia, regresaron a su hábitat natural tras un proceso de protección y conservación iniciado el pasado mes de julio, cuando se detectaron sus huevos en esta misma playa.
En el evento participaron los escolares del CEIP Rodolfo Tomás i Samper, del Altet, quienes se involucraron activamente en la suelta de las tortugas. El acto también contó con la presencia de diversas autoridades locales, como el alcalde Pablo Ruz, el concejal de Medio Ambiente José Antonio Román, la concejala de Educación María Bonmatí, y la concejala de Familia Aurora Rodil, junto a los voluntarios de la Fundación Oceanogràfic.
El alcalde Pablo Ruz destacó la importancia de estas iniciativas en la educación de las futuras generaciones, afirmando: “Es fundamental que podamos realizar este tipo de actividades pedagógicas con los más pequeños, enseñándoles la necesidad de respetar nuestro entorno natural. Solo así podremos construir un futuro más consciente y respetuoso con la naturaleza.” Ruz resaltó el papel crucial de estos eventos para inculcar valores de sostenibilidad y respeto hacia la fauna y el medio ambiente.
Inés Peral, bióloga del Oceanogràfic y responsable del seguimiento de las tortugas, subrayó el impacto a largo plazo de este tipo de acciones: “Las tortugas que hoy hemos soltado probablemente regresen a esta playa en 25 o 30 años para poner sus huevos. Lo que hemos hecho hoy puede tener un impacto de cientos de años si mantenemos nuestras playas en condiciones óptimas para la vida de esta especie.” Esta afirmación pone en perspectiva la importancia de mantener espacios naturales protegidos y libres de contaminación para garantizar la supervivencia de especies en peligro de extinción, como la tortuga boba.
El proyecto de conservación de tortugas en el Oceanogràfic de Valencia es un ejemplo de la colaboración entre ciencia y sociedad para preservar la biodiversidad. Desde hace años, la Fundación Oceanogràfic trabaja para recuperar tortugas heridas o en peligro, y posteriormente, reintroducirlas en su entorno natural cuando su salud lo permite.
Además de la liberación de tortugas, el evento sirvió como una lección viva para los niños y niñas del colegio, quienes aprendieron de primera mano sobre la fragilidad de los ecosistemas marinos y la necesidad de protegerlos. La interacción directa con las tortugas generó un profundo impacto en los menores, ayudándoles a comprender el valor de cada pequeño esfuerzo por conservar la vida marina.
Este tipo de actividades también fomentan el ecoturismo y la concienciación ambiental entre los ciudadanos, uniendo esfuerzos entre instituciones, organizaciones y la comunidad local para proteger especies vulnerables y promover hábitos de vida más sostenibles.
La playa del Carabassí, situada en la costa de Elche, es conocida por su entorno natural privilegiado y su compromiso con la conservación ambiental, siendo un punto clave para la preservación de especies marinas en la Comunidad Valenciana. A través de acciones como esta, se refuerza el mensaje de que cada pequeño gesto puede tener un impacto duradero en el equilibrio de los ecosistemas.