El Ayuntamiento de Elche ha tomado medidas para reforzar la protección del entorno natural de sus playas con la restricción del paso a vehículos de más de 2,20 metros de ancho en zonas clave del litoral. La medida afecta al Camino del Carabassí, en el límite con Santa Pola, y al acceso a la playa de La Marina, dos enclaves de gran valor ecológico que cada año reciben una gran afluencia de visitantes.
La concejala de Turismo, Irene Ruiz, ha explicado que esta iniciativa forma parte de una estrategia coordinada con el Ayuntamiento de Santa Pola.
“Desde Elche apostamos de manera firme por la protección de nuestro litoral, y por ello hemos trabajado conjuntamente para aplicar esta restricción en toda la zona del Cabo”, ha señalado.
Protección ambiental y control del turismo
El principal objetivo de esta limitación es preservar la riqueza natural del entorno, evitando impactos negativos asociados al tráfico de grandes vehículos. Entre los problemas que se busca solucionar destacan la acampada ilegal y el vertido de aguas residuales al mar, una práctica que, según han señalado desde el Ayuntamiento, supone un riesgo para los bañistas, especialmente durante el verano, cuando aumenta la llegada de autocaravanas y furgonetas camperizadas.
Además, se pretende minimizar la degradación de los accesos a las playas, que sufren un notable desgaste debido al tránsito de vehículos de gran tamaño. Estas restricciones permitirán mantener en mejor estado los caminos de acceso y garantizar una experiencia más segura y sostenible para los visitantes.
Señalización progresiva hasta Semana Santa
Para garantizar el cumplimiento de la nueva normativa, la Policía Local de Elche ha comenzado a instalar señalización provisional en los puntos afectados. Está previsto que las señales definitivas estén completamente operativas antes de Semana Santa, coincidiendo con el aumento del turismo en la zona.
Desde el consistorio ilicitano hacen un llamamiento a la colaboración ciudadana para respetar estas medidas y contribuir a la conservación del litoral. Se recuerda que el incumplimiento de la normativa puede conllevar sanciones, ya que la prioridad es asegurar la protección del entorno y la seguridad de los visitantes.
Con esta iniciativa, Elche reafirma su compromiso con el turismo sostenible y la preservación de sus playas, promoviendo un modelo de disfrute responsable que garantice la conservación del patrimonio natural para las futuras generaciones.