Ayer, durante el marco del Día Internacional de la Mujer, Elche fue escenario de una manifestación que, a pesar de desafiar un clima adverso, se celebró de forma decidida. Convocada por la Asamblea 8M de Elche, la acción tuvo lugar en un contexto de participación reducida, atribuida en parte a las inclemencias meteorológicas, y evidenció algunas divergencias en la organización de las actividades conmemorativas.
La jornada dio inicio con una concentración previa a las 17:00 horas en la Plaza de la Aparadora, punto que se mantuvo como referencia durante todo el evento. Posteriormente, a las 19:00 horas, la manifestación salió a las calles desde el mismo lugar y se dirigió hacia la Plaza de Baix. Este recorrido, cuidadosamente planificado, buscó subrayar la importancia de la reivindicación de los derechos de la mujer, aun cuando la lluvia limitó la cantidad de asistentes.
Paralelamente, la Coordinadora Feminista de Elche llevó a cabo una concentración en horas anteriores a la marcha principal, reuniendo a más de un centenar de personas. Este colectivo, que decidió no integrarse en la manifestación de la tarde, puso de manifiesto la fragmentación que, en ocasiones, se observa en las conmemoraciones del 8M en la ciudad. La existencia de dos concentraciones distintas refleja las diferencias de enfoque y estrategia que coexisten dentro del movimiento feminista local, situación que ha generado debates sobre la necesidad de una mayor coordinación y unidad en futuras movilizaciones.
Durante la manifestación, los organizadores enfatizaron que, a pesar de la menor concurrencia, la acción tenía como objetivo principal visibilizar la lucha contra la desigualdad de género y denunciar la persistente violencia de género. La Asamblea 8M de Elche reiteró su compromiso de promover una sociedad en la que los derechos de las mujeres sean respetados y en la que la justicia social prevalezca, resaltando además la importancia de mantener la movilización y la presión social, incluso cuando las condiciones externas no son las ideales.
El clima adverso y la diferencia en la convocatoria de los colectivos evidenciaron, por un lado, el compromiso inquebrantable de quienes participan en estas acciones, y por otro, la necesidad de mejorar la coordinación entre las diversas agrupaciones feministas de la ciudad. Los organizadores y participantes coincidieron en que, si bien la fragmentación de las actividades es motivo de reflexión, el espíritu de lucha y reivindicación sigue siendo el motor que impulsa la conmemoración del 8M.
En conclusión, la manifestación de ayer en Elche se erigió como un claro recordatorio del compromiso feminista en la ciudad. A pesar de las dificultades impuestas por la lluvia y las diferencias organizativas, la acción subrayó la importancia de seguir alzando la voz contra la desigualdad y de trabajar en conjunto para consolidar un movimiento más unido y efectivo en la defensa de los derechos de la mujer.
Crónica.: Paco Ciclón / AFPRESS
Fotos y Video.: Javier Gerardo / AFPRESS