El Puente de los Cuatro Ojos y el Puente de los Cinco Ojos son parte esencial de la red de acueductos y conducciones hidráulicas promovidas por el Obispo José Tormo en el siglo XVIII. Estas infraestructuras fueron fundamentales para abastecer de agua dulce a la ciudad de Elche desde la Fuente de Barrenas en Aspe, marcando un hito en la historia de la ingeniería hidráulica y en el desarrollo de la región.
Puente de los Cuatro Ojos: Un Testimonio de Ingenio y Necesidad
El Puente de los Cuatro Ojos es una estructura significativa dentro de esta red hidráulica. Construido a finales del siglo XVIII, este puente consta de cuatro arcos. Los arcos superiores presentan apuntamientos, mientras que el central y el cuarto arco en el cuerpo inferior son de medio punto. Las pilastras y los estribos laterales están elaborados con ladrillo cerámico, cubiertos posteriormente con enlucido de cal. Los tímpanos de los arcos están formados por muros de mampostería utilizando sillarejos y bolos pétreos.
La llegada de agua potable a Elche el 29 de septiembre de hace 225 años fue un evento crucial para la ciudad. Antes de esta infraestructura, los habitantes dependían del agua de lluvia y de los aguadores que vendían el agua en cántaros. La nueva conducción, a pesar de los problemas de mantenimiento observados por el botánico Cavanilles pocos años después, demostró la viabilidad de traer agua desde otras localidades para abastecer a la población, lo que impulsó un crecimiento demográfico significativo en Elche.
Puente de los Cinco Ojos: Monumento de la Ingeniería Hidráulica
El Puente de los Cinco Ojos, construido entre 1785 y 1789, es una obra aún más monumental, con 17 metros de altura y 46 metros de longitud. Esta obra destacada de ingeniería hidráulica fue diseñada por el arquitecto José Gonzálvez de Coniedo, y también promovida y financiada parcialmente por el Obispo Tormo. El puente forma parte del Paraje Natural Municipal de Los Algezares y del sendero PR-CV 169, lo que lo integra en un espacio natural protegido.
Recientemente, en el año 2020, el Ayuntamiento de Aspe llevó a cabo la rehabilitación del Puente de los Cinco Ojos con la cofinanciación al 50% de la Unión Europea a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para la Comunitat Valenciana (2014-2020). La rehabilitación respetó la naturaleza de los materiales primitivos y se esforzó por no alterar la obra original, reforzando tanto su estructura como su imagen.
Un Legado de Innovación y Adaptación
En 2023, los alcaldes de Elche y Aspe destacaron la importancia de recuperar y mantener el patrimonio histórico relacionado con estas infraestructuras. Promovieron la preservación del Vinalopó y su entorno, subrayando el valor de estos puentes no solo como logros técnicos y arquitectónicos del siglo XVIII, sino también como símbolos de la capacidad de las comunidades para adaptarse y prosperar mediante soluciones innovadoras a sus necesidades básicas, como el suministro de agua.
Ambos puentes representan un legado de innovación y adaptación, recordándonos la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio histórico. La colaboración entre las comunidades de Elche y Aspe para mantener y realzar estos monumentos es un testimonio de su compromiso con la historia y el progreso.
