El Paseo de la Estación de Elche fue el epicentro de una auténtica mascletà valenciana en el marco de las Fiestas de Agosto, donde cientos de personas se congregaron para disfrutar del cuarto y penúltimo espectáculo pirotécnico en competencia. Pirotecnia Turis, con su vasta experiencia y un equipo comprometido, logró emocionar a los asistentes con una combinación magistral de ritmo, efectos sonoros y visuales, lo que la posiciona como una de las favoritas en este certamen, que concluirá este miércoles.
El evento, dedicado especialmente a todos los ilicitanos, comenzó con la tradicional ilusión que caracteriza a Pirotecnia Turis en cada una de sus presentaciones en Elche. Vicente Albarranch, líder del equipo, subrayó la importancia de brindar a los espectadores una experiencia inolvidable, y la mascletà del lunes no fue la excepción. Con un despliegue perfectamente coordinado de efectos, la jornada se destacó como un verdadero espectáculo diurno, donde el ritmo y la intensidad fueron los protagonistas.
El espectáculo inició con cuatro fases aéreas marcadas por un toque digital, que permitieron a los asistentes disfrutar de una introducción que, aunque comenzó de manera aparentemente tranquila, fue marcando un ritmo que mantuvo al público expectante. Las “volcanás” de colores, con sus efectos vibrantes, se desplegaron de manera impresionante, abriendo paso a seis fases aéreas adicionales que se combinaron con seis fases terrestres. El espectáculo culminó con cuatro fases de terremoto a doble altura, una característica que hizo vibrar el Paseo de la Estación.
En un punto crucial alrededor del minuto 5:30, la intensidad pareció disminuir, pero solo fue un instante antes de que la mascletà recuperara su fuerza con un final espectacular. El terremoto final, seguido de un impresionante despliegue aéreo, elevó la experiencia a otro nivel, logrando que el público explotara en aplausos y ovaciones. En total, se utilizaron 110 kilos de pólvora para esta mascletà, la más extensa hasta la fecha, con una duración cercana a los siete minutos. Sin duda, este despliegue la coloca como una firme candidata para alzarse con el primer lugar en el concurso.
Vicente Albarranch, quien lleva el legado de una familia con una larga tradición en la pirotecnia, incluyendo la organización de eventos emblemáticos como la Nit de l’Albà y la Palmera de la Virgen, expresó su satisfacción por el trabajo realizado a lo largo del año en Elche, especialmente en las pedanías. Colaborando estrechamente con la Unió de Festers del Camp d’Elx (Ufece), Albarranch reafirmó su compromiso con la preservación de las tradiciones locales.
El pirotécnico aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la comunidad, insistiendo en la importancia de respetar el horario tradicional de la Nit de l’Albà, una celebración que, según él, debe mantenerse fiel a sus raíces. Albarranch defendió que la Nit de l’Albà comienza de manera espontánea a las 23:15 horas, con la tradicional cohetà y el cohete ofrenda a las 23:30 horas, y que ningún ente, por grande que sea, debería interferir en su inicio. «La tradición debe prevalecer sobre cualquier interés personal o institucional», afirmó, subrayando la importancia de mantener viva la esencia de estas festividades.
En definitiva, la cuarta mascletà de las Fiestas de Elche no solo destacó por su espectacularidad y despliegue técnico, sino también por el fervor con el que se vive y se defiende la tradición en cada uno de estos eventos, que unen a la comunidad en torno a su patrimonio cultural.