El Paseo de Germanías de Elche, espacio cargado de simbolismo histórico, será reinaugurado este jueves en un acto organizado por el gobierno municipal liderado por el Partido Popular y Vox. La remodelación incluye un nuevo espacio central denominado “Jardín de la Concordia”, donde se mantiene la polémica Cruz que recuerda a los caídos del franquismo.
Esta decisión ha provocado la reacción de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) y del Partit Comunista del País Valencià (PCPV), quienes han emitido un comunicado expresando su “absoluto rechazo” al mantenimiento de la Cruz. Las formaciones aseguran que su presencia vulnera la Ley de Memoria Democrática y representa una afrenta a las víctimas del franquismo.
Según el comunicado, esta cruz simboliza “la imposición del genocidio franquista tras el golpe de Estado de 1936”. Denuncian que entre 1936 y 1950 el régimen invirtió cuantiosas sumas, equivalentes a 38 millones de euros en valores actuales, para construir monumentos y organizar actos en honor a los caídos del régimen, mientras miles de ciudadanos sufrían hambre y represión.
El acto de reinauguración contará con un homenaje al exalcalde socialista Ramón Pastor y la presencia de Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente Adolfo Suárez. Sin embargo, para EUPV y el PCPV, el nuevo “Jardín de la Concordia” busca “blanquear la ignominia del golpe franquista” y perpetuar el olvido de los principios de verdad, justicia y reparación.
Ambas formaciones recuerdan que el espacio albergaba inicialmente un obelisco en honor a los héroes republicanos Fermín Galán y Ángel Hernández, destruido durante la dictadura y reemplazado por la actual Cruz. Denuncian que el gobierno local “reabre heridas del pasado” al perpetuar este símbolo de la dictadura.
EUPV y el PCPV subrayan que “el genocidio franquista, que en Elche alcanzó dimensiones escalofriantes, no puede ser equiparado a ‘una guerra entre iguales’. Hubo verdugos y víctimas. Este monumento perpetúa una narrativa que glorifica la dictadura”.
Por último, hacen un llamamiento a la ciudadanía para que rechace lo que consideran un intento de revisionismo histórico y reiteran su demanda de “verdad, justicia y reparación para las víctimas de la dictadura”.