- Una víctima menor pagó hasta 350 euros por adelantado para realizar unos cursos de peluquería certificados pero, los autores no tenían ninguna acreditación para realizarlos
- No existían contratos, facturas, ni estudios avalados por el Ministerio de Educación que respaldara la actividad de los detenidos
04-enero-2024.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Alicante a una pareja, hombre y mujer, de 48 y 51 años respectivamente, de nacionalidad argentina, por intrusismo profesional y estafa. El varón anunciaba una academia de peluquería por redes sociales y ofertaba certificados que no tenían ninguna validez.
De la investigación se hizo cargo El Grupo III de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Alicante, que tiene entre sus cometidos el velar por el derecho de los trabajadores, los delitos que se cometan contra ellos específicamente y los delitos conexos.
Hasta ellos llegaron noticias sobre los bajos de una finca de la ciudad alicantina donde se podrían estar cometiendo irregularidades de contratación en el ámbito laboral.
Los agentes de Policía Nacional, una vez ubicados dos locales donde se estaban desarrollando dichas actividades laborales presuntamente ilícitas, realizaron junto con la Inspección de Trabajo de Alicante una requisa en los emplazamientos.
En uno de los locales aparentemente se prestaban servicios de peluquería. Localizaron a dos varones en el interior, uno de ellos menor de edad, que manifestaron no estar trabajando, sino que se encontraban realizando prácticas de un curso de peluquería.
El responsable del supuesto negocio no tardó en aparecer en el establecimiento, reafirmando lo dicho por los dos primeros y comunicando que aquello era una academia de peluquería y él impartía los cursos, siendo sus alumnos los que primeramente parecían ser trabajadores.
Este supuesto responsable carecía de cualquier documentación que acreditase que aquello era una peluquería o academia y tampoco existían contratos de trabajo o de formación.
No existía ningún documento oficial que acreditase las formaciones impartidas
El Grupo III inició las pesquisas oportunas, tomando declaraciones a testigos y perjudicados, así pudieron concluir tras las gestiones realizadas que los detenidos captaban a los perjudicados mediante anuncios publicitarios en redes sociales, ofertando cursos que cobraban por adelantado y sin aportar ningún tipo de factura, uno de ellos a un menor de 16 años que pagó por adelantado 350 euros.
El presunto autor se hacía pasar por formador de peluquería y prometía una titulación válida al finalizar el curso para poder ejercer la profesión pero, realmente éste no se encontraba dado de alta en la Seguridad Social y se concluyó que se estaba beneficiando de importantes sumas de dinero, todavía por determinar.
Cobraba a sus supuestos alumnos siempre en efectivo y por adelantado, los cuales creían estar en una academia oficial, habilitada para impartir los cursos, siendo todo ello falso y habiendo sido engañados.
La mujer formaba parte de la estafa, ya que era ella la que figuraba dada de alta como autónoma, pero como peluquera, en ningún caso habilitada para impartir dichas formaciones. Ésta era la administradora de la empresa que se estaba utilizando como medio para poder operar, revistiendo de legalidad las actividades descritas.
Todas las actuaciones se trasladaron al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Alicante.