La Policía Nacional ha logrado la detención de un fugitivo requerido por las autoridades de Bélgica, los Países Bajos y España, acusado de una amplia gama de delitos que incluyen tráfico de drogas, secuestro, lesiones, delitos contra la propiedad y falsificación de documentos.
Este individuo residía en una exclusiva urbanización en Rojales, provincia de Alicante, donde fue arrestado tras salir de su vivienda, poniendo fin a su condición de prófugo de la justicia.
La compleja operación de captura se inició luego de que las autoridades belgas solicitaran a la Policía Nacional española la localización y detención del fugitivo a principios de 2022. A pesar de una búsqueda inicial en la provincia de Málaga, se determinó que el fugitivo no se encontraba en esta área.
El desarrollo clave se produjo el pasado octubre, tras la Asamblea General de ENFAST en España, que impulsó la colaboración entre equipos de búsqueda activa de fugitivos de varios países europeos. El intercambio de información operativa reveló movimientos frecuentes del prófugo por diferentes regiones de España para evadir la justicia y supervisar sus actividades criminales.
Tras análisis y coordinación, se establecieron dos estrategias de trabajo. La primera involucraba medidas cautelares a través de la Orden Europea de Investigación, y la segunda buscaba nuevas fuentes de información.
Gracias a estos esfuerzos, se obtuvieron indicios de su presencia en una localidad cercana a Torrevieja, concretamente en Rojales, donde finalmente fue arrestado. Considerado altamente peligroso por las autoridades europeas, este individuo enfrenta dos Órdenes Europeas de Detención y Entrega por tráfico de drogas, secuestro, lesiones y otros delitos.
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