05/01/2025
Un grupo de profesionales sanitarios de los departamentos de salud de Elche y Torrevieja ha liderado un estudio pionero para abordar la soledad no deseada en personas mayores y su impacto en el sistema sanitario. Esta investigación, desarrollada en colaboración con Fisabio, ha dado lugar a la creación de un mapa de activos comunitarios para mejorar el bienestar de este colectivo. El mapa, accesible en ‘saludmaps.com’, recopila recursos locales de las comunidades de Elche y Torrevieja orientados a preservar la salud de las personas mayores.
El estudio, titulado La Soledad que Duele, surge de la preocupación de un equipo interdisciplinar de enfermeras y una trabajadora social sanitaria por el malestar que sufren muchas personas mayores que viven solas sin desearlo. Rosi Cuadrado, enfermera del centro de salud de Altabix e investigadora principal del proyecto, afirmó: “Este proyecto nació de la inquietud de un equipo preocupado por mejorar la calidad de vida de quienes padecen soledad no deseada”.
Metodología del estudio
La investigación, desarrollada durante dos años, se basó en un estudio observacional con personas mayores divididas en dos grupos: quienes acuden frecuentemente a los servicios de atención primaria (más de 16 visitas anuales) y quienes no lo hacen. Se excluyeron pacientes con nivel 3 de cronicidad.
Los datos recogidos incluyeron variables sociodemográficas, factores de salud mental y apoyo social. Estas variables fueron evaluadas utilizando herramientas reconocidas como:
- Escala de Soledad ESTE II, que mide la soledad social.
- Escala de Autoestima de Rosenberg.
- Cuestionario Duke-UNC, para el apoyo social percibido.
- Escala de Valoración Sociofamiliar TSO, que analiza la situación social.
El análisis de los datos reveló una relación directa entre la hiperfrecuentación de los servicios sanitarios y factores como la soledad y la baja autoestima. Estos resultados subrayan la necesidad de intervenciones comunitarias y psicosociales para reducir el impacto de estos problemas en el sistema sanitario.
Creación del mapa de activos
Uno de los hitos clave del proyecto fue la creación del mapa de activos, una herramienta diseñada para identificar recursos comunitarios que fomenten el bienestar de las personas mayores. Alexandra Martínez, enfermera del centro de salud de Altabix e investigadora del proyecto, explicó que este mapa se elaboró utilizando técnicas de trabajo comunitario como paseos exploratorios, entrevistas, búsquedas bibliográficas en internet y dinámicas participativas con grupos locales.
“Colaboramos con personas mayores, sus familiares y representantes de la comunidad para identificar recursos clave,” detalló Rosi Cuadrado. “Mediante una metodología participativa, logramos que las personas mayores se involucraran en la identificación de activos que pueden mejorar su calidad de vida.” Este esfuerzo culminó en la creación de un mapa interactivo que puede consultarse en la plataforma digital ‘saludmaps.com’.
Impacto en la comunidad
El proyecto también ha servido para sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de abordar la soledad no deseada en personas mayores. Los resultados obtenidos destacan cómo las intervenciones centradas en mejorar la autoestima y el apoyo social pueden reducir la carga en el sistema de salud y promover un envejecimiento más saludable.
El equipo también reconoció el enriquecimiento personal y profesional que este proyecto ha supuesto para los participantes. “Como profesionales y como sociedad, estamos obligados a fomentar una vida digna y de calidad en todas las etapas del ciclo vital. Este proyecto nos ha permitido avanzar en esa dirección,” concluyeron las investigadoras.
En el proyecto participaron también María Desireé Paredes, trabajadora social sanitaria; María José Montesino, Raquel Berna, ambas enfermeras de atención primaria en Torrevieja; y Alejandro Moya, bioestadístico del Hospital General Universitario de Elche.
