Valencia, 1 de febrero de 2025 – Miles de ciudadanos volvieron a tomar las calles del centro de Valencia en la tarde de ayer para exigir la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, por su gestión de la DANA del pasado 29 de octubre. La catástrofe, que dejó 224 fallecidos, tres desaparecidos y miles de damnificados, ha generado una ola de indignación y reclamos por una mayor rendición de cuentas por parte del Gobierno autonómico.
La protesta, que comenzó en la Plaza del Ayuntamiento y recorrió las principales arterias de la ciudad hasta concluir en la Plaza de la Virgen, fue organizada por más de 200 entidades cívicas, sociales y sindicales de la Comunitat Valenciana. Bajo el lema «Las víctimas no se olvidan«, los manifestantes portaban pancartas y coreaban consignas exigiendo mayor responsabilidad política y una gestión más eficaz en la reconstrucción de las zonas afectadas.
Entre los asistentes destacaron familiares de víctimas de la DANA, como Dolores y Aitana, quienes han sido rostro visible de la lucha por justicia tras la tragedia. «Hemos perdido a nuestros seres queridos y seguimos esperando respuestas», declaró Dolores en un emotivo discurso al final de la manifestación.
A la protesta también se sumaron representantes del sector cultural y educativo, denunciando la lenta recuperación de los centros escolares y espacios culturales dañados por la catástrofe. «Muchas escuelas siguen sin condiciones óptimas para los niños y no vemos soluciones claras», afirmó un portavoz de la Federación de AMPAs.
Discrepancia en las cifras de asistentes
La Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana cifró la asistencia en 25.000 personas, mientras que la Policía Municipal estimó alrededor de 7.000 participantes. A pesar de la disparidad en las cifras, el impacto de la manifestación fue innegable y reflejó el creciente descontento ciudadano.
Respuesta de Carlos Mazón y el rechazo de los manifestantes
En respuesta a la movilización, el presidente Carlos Mazón declaró que comprende el dolor de los afectados, pero criticó lo que considera una instrumentalización política de la tragedia. «Respeto la expresión de los ciudadanos, pero no podemos permitir que se utilice el sufrimiento de las víctimas con fines partidistas», expresó en un comunicado oficial.
Sin embargo, estas declaraciones fueron recibidas con indignación por los manifestantes, quienes consideran que es el propio Gobierno valenciano el que ha politizado la tragedia al no asumir su responsabilidad. «No es cuestión de partidos, es cuestión de justicia. Nos han fallado y ahora intentan desviar la atención», afirmó una de las asistentes, visiblemente molesta con la respuesta institucional.
Familiares de las víctimas también mostraron su rechazo a las palabras de Mazón, insistiendo en que la manifestación responde al dolor real de quienes han perdido a sus seres queridos y al desamparo que sienten ante la falta de respuestas y medidas concretas.
«No estamos aquí por política, estamos aquí porque queremos soluciones y un compromiso real con los damnificados», enfatizó Aitana.
Esta protesta se suma a las anteriores movilizaciones que han tenido lugar desde noviembre, consolidando la presión social sobre el Ejecutivo valenciano y aumentando la demanda de explicaciones y medidas concretas para la reconstrucción de las zonas afectadas.