El mayor escape de metano de la historia y sus implicaciones geopolíticas
En septiembre de 2022, los gasoductos Nord Stream 1 y 2, responsables de transportar gas natural desde Rusia hacia Europa a través del mar Báltico, fueron objeto de un sabotaje que desencadenó explosiones submarinas. Este ataque provocó la liberación masiva de aproximadamente 465.000 toneladas métricas de metano (CH₄), un potente gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global considerablemente superior al del dióxido de carbono.
Este escape se ha catalogado como la mayor fuga de metano causada por la actividad humana, cuadruplicando la registrada en Kazajistán en 2023. La cantidad de metano liberado equivale al impacto medioambiental de las emisiones anuales de ocho millones de automóviles, lo que agrava la crisis climática mundial.
Las investigaciones en curso apuntan a la posible participación de actores estatales en este sabotaje. Informes recientes han sugerido que Ucrania podría estar vinculada con la planificación y ejecución del ataque; sin embargo, las autoridades ucranianas han negado categóricamente cualquier implicación. Estas acusaciones han aumentado las tensiones en la región, generando preocupación por la seguridad de las infraestructuras críticas.
Como respuesta a este acto de sabotaje, la OTAN ha reforzado su presencia militar en el mar Báltico mediante el despliegue de la misión «Baltic Sentry», centrada en proteger infraestructuras submarinas esenciales. Esta medida busca prevenir posibles amenazas híbridas y garantizar la estabilidad en la región.
El sabotaje de los gasoductos Nord Stream ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras energéticas europeas, subrayando la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad. Además, ha intensificado el debate sobre la dependencia energética de Europa y la transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
Mientras continúan las investigaciones para identificar a los responsables, este incidente destaca la importancia de proteger infraestructuras críticas y abordar los riesgos asociados a los conflictos geopolíticos.
Raúl Velarde
